Los atardeceres tienen un poder especial: nos invitan a detenernos y disfrutar de la belleza natural. Pero cuando se capturan desde el aire, esa magia se multiplica. Esta fotografía fue tomada en San Pedro de Valderaduey, un lugar donde la tierra se tiñe de tonos dorados y violetas al despedirse el sol.
El uso del dron permite una perspectiva única, mostrando la geometría perfecta de los campos, los caminos que serpentean y la luz suave que acaricia cada rincón. En esta imagen, el horizonte se pierde en una paleta cálida que convierte la escena en algo casi irreal.
Consejos para capturar atardeceres con dron:
- Planifica la hora dorada: La mejor luz es la que se encuentra entre 30 minutos antes y después del atardecer.
- Ajusta el balance de blancos: Para resaltar los tonos cálidos, configura tu dron en modo manual.
- Composición: Aprovecha líneas naturales (como caminos o límites de campos) para guiar la mirada hacia el sol.
- Evita el ruido en la imagen: Usa ISO bajo y aprovecha el HDR si tu dron lo permite.
- Edita con sutileza: Ajusta la exposición y la saturación para realzar el color sin perder naturalidad.
Un detalle interesante de esta fotografía es el contraste entre la luz cálida del cielo y la sombra profunda de la tierra, lo que le da a la imagen un aspecto más dramático.
